02 de març 2010

ESTAR ENAMORADO ES



Este curso transitamos por el Guadiana 
de nuestra líquida relación y geográficamente
por ejemplo coincidimos menos en el baño
apenas sí brindamos y hablamos poco cuando follamos
no hacemos casi planes ni de bodas
ni de niños ni de cuando pasen los años
perdiste el anillito verde de Frida Kahlo
no encuentro en el portátil las fotos del Tibidabo
o te duermes en el sofá mientras por enésima vez 
veo El Hombre Que Sabía Demasiado...


Será por eso que buceamos.
















La oscuridad azul que instaura el proyector 
inunda nuestra velada cuando tú te sobresaltas. 
Me he dormido, dices. Te has dormido.
Ya se ha acabado, preguntas. Se ha acabado ya.
Te ha gustado? No, esta vez no tanto.
Otro The End al saco con tus pies en mi regazo.
Apagar Expulsar Esperar... There's The Rub.
Bienvenidos al incisivo ritual de tus dientes.
Ese ir y venir cansino sin rumbo por el pasillo.
Danza estática de tu europea higiene bucal.
Mientrastonto, yo me cepillo los dientes.


Voy a hacer una elipsis de media hora en nuestro poema.
La telefonista y el de la coleta ya no gastan el amor de antaño.
Los vecinos jóvenes de enfrente otra vez están follando.


Nos presentaron en la sala de espera de una cama.
Y años después seguimos, bocas de menta, ambos
con vuestro permiso, comom casi cada noche juntos, es más
extraordinariamente cerca y sorprendentemente quietos.
Solemos dormir un mínimo de 14 horas, entre los dos.
Aunque si al final la alarma sonará en 6 horas y 19 minutos
quiere decir que hay vida interior en la Tierra.


Dormir. Irse a la cama a morir, o vivir durmiendo. 
Pero hay que dormir.


Me despierto sobresaltado, ni sudando ni asustado
ausente ya de ésta aventura fluvial subterránea
será por eso que te miro y me pregunto qué haces aquí a mi lado
tan cerca y tan quieta al alcance de mis manos.
Qué demonios haces ahí dentro de la persona que amo.


Establecer un diálogo básico con el techo
esperando la primera luz del día, que acecha.
Me impongo a menudo la dulce penitencia
de acariciar tu muslo abierto de par en par
con la mano izquierda, dios
cómo quemas por encima del pijama
se conoce que es de seda y resistir 
al calor húmedo de tu y griega.
Entonces no es cuando pienso. Lo siento.
Escribo esto en doble fila, helado, en un rotonda de autopista
y sólo tengo calientes los recuerdos. Creo.


Te vuelves entera, fruto de tu incontinencia lúbrica
y aún dormida, me ofreces tu aliento dulce de bebé enfermo
muy a tu onírico pesar, y cual Sant Jordi vacilante
ante semejante lance, entomo con mesura un beso.
Me separo impertinentemente, cambio de mano el rosario
y te miro dentro inspirando tu vacío. Y así vivimos.


Son estos momentos momentos mansos 
robados a la intimidad ajena y furtiva de mi princesa
después de haber soñado con un harem de gacelas
los que me obligan a amanecer así todas las madrugadas 
a tu lado, tan cerca y tan quieto. 


No preguntes si estar enamorado es.



1 comentari:

Marina Raurell ha dit...

Rodó. No se quin paràgraf m'agrada mes!

Complicat de descriure, això del títol del text, poc que m'hi atreviria. :)