14 de març 2010

CONTROL DEMOGRAFICO


TOÑI: Buenos días. (Se sienta en el otro extremo del banco. Silencio) Ha visto usted cuánto movimiento?... (Se saca un kleenex de la manga y se seca el moquillo) Y los pueblos, vacíos están. Esto, la culpa es de los hijos de los de antes. Que no controlan el crecimiento. Y de los curas, que sólo quieren que tengamos hijos. Que den la pastilla!... Ay, el pecado... Y luego a pasar hambre todos. Fíjese, hoy en día, de todas partes vienen aquí. Y que no quieren trabajar, dicen. Ni estos pobres, ni los pobres de aquí. Claro, quién va a querer trabajar pudiendo cobrar el paro? Trabajar nadie quiere trabajar. Para qué vas a tener dieciséis hijos?... Si con uno o dos ya... Dele usted la pastilla a la gente, anda, désela. La pastilla, sí. Porque, vamos a ver, cuántas religiones hay? Y cuántos Dioses?... Eh? Dígamelo usted. Para qué tantos Dioses?... Si es que con el cuento del pecado nos tienen a todos atemorizados. Aquí y en la India. Ha estado usted en la India? Pues lo mismo es. Mi hija sí que estuvo por allí una vez. Treinta y siete años tiene. (Un señor mayor se detiene frente al banco mientras limpia los cristales de sus gafas con el pañuelo de sonarse. Silencio) No lo conozco de nada. Este no es del barrio. Buenos días! Vaya con Dios. (El señor del pañuelo prosigue su camino) Y lo peor es que esto hace todavía más ignorantes de lo que son a los jóvenes. Políticos, curas y ricos... son todos unos mangantes. Y yo me pongo negra! Me da una rabia, que haría así... (Cierra con fuerza los puños) A la guerra los hubiera enviado yo, pero no. Ellos aquí, y los pobres al frente. Y decían, que les diésemos todo el oro, las joyas, todo lo que tuviésemos en casa de valor. Que lo donásemos... Qué le parece, qué poca vergüenza, los curas. Ellos son los culpables de que éstos se vengan ahora aquí. (Señalando con su muleta a un grupo de subsaharianos que toman el sol sentados en la acera frente a un locutorio) Allí también lo pasan mal; tanto o más que aquí. Por eso se van de su país. Lavapiés antes no era así. Usted no es de aquí, verdad? De Barcelona debe de ser. Yo viví muchos años en Barcelona con mi marido. Qué bonita es, verdad? Es más, no sé, más elegante. Más Europa. Aquí es más otra cosa. Ya lo he pensado antes cuando le he visto con la libreta y el gorro. Aunque también podría ser de éstos. Parece más un turista, verdad que lo es? (Silencio) Ahora ya no quedan vecinos. La gente se va a Fuenlabrada. A Alcobendas, se van a vivir. Y los pueblos, vacíos están. Y eso que allí con un poco de fruta y cuatro patatas y dos gallinas ya lo tienes todo. Pero no. No les interesa que abramos los ojos. No les ha interesado nunca. No sabe usted la rabia que les tengo a los curas. Más curas, más pobreza, más ignorancia. El tercer mundo lo domina el clero. Da igual el que sea. Religiones hay muchas, pero es que además son demasiadas. (Silencio) Mi hija va a misa porque no tiene novio. Dónde come usted? Ella come en el vegetariano de ahí de Argumosa. A ver si algún día la ve. Ella come ahí a veces, sabe. Usted también?

PABLO: Sí. Una vez creo que comí ahí.

TOÑI: Lo ve. La vida tiene muchas papeletas. Muchos cruces de camino. Y para triumfar, hay que luchar en la vida. Yo ya no porque tengo más de ochenta ya, y esta artrosis que no me deja hacer nada, pero si pudiera... (Sonríe) Los gobiernos mienten. Son todos iguales. Y de los de ahora, muchos son los hijos de los de antes. Los de la derecha y los de la izquierda. Usted qué es, de izquierda?... No importa, lo mismo es. Bueno, mejor los de ahora. Mi padre era maestro, ya ve usted. Que nosotros vivíamos en Salamanca, sí. Conoce usted el barrio de Salamanca?.. (Silencio) Yo, a los comunistas, sólo les agradezco una cosa: haber puesto freno a los curas.


(No continuará).

1 comentari:

eclesiastes ha dit...

sabes algo de la foto ? Cuando,donde, qué ?