31 de gener 2010

CHIRIPITIFLAUTICO



Soy mi propio Talón de Aquiles, o dicho de otro modo, soy hiperextenso y lo que ves en la foto, efectivamente, son mis pies. Padezco de una sorprendente hiperextensión del Talón de Aquiles, según se me diagnosticó en su día en el Hospital Clínico de Barcelona. Voilà!... He aquí, probablemente, la causa de todos mis males. Desde la hernia de hiato hasta mis recientes dolores lumbares, pasando por esas muelas del juicio que desde los diecinueve se resisten a dar un veredicto, las muy cabronas. Y como no me he dedicado a la danza clásica, tal y como me recomendó en su día Consol Villaubí, directora del Ballet Experimental de l'Eixample, cuando comprobó las prestaciones de mi basto demi-plié... ahora me lo tengo que comer con patatas. Para que te hagas una idea de la dimensión de mi tragedia, y teniendo en cuenta la posición de las piernas que propone el ángulo que dibujan mis pies y el plano horizontal de la fotografía... imagínate la inclinación el resto del cuerpo. Locomotoro a mi lado quedaría relegado al papel de aprendiz mío. Si tienes menos de 35 años deberías buscar en Google la palabra chiripitifláutico. La verdad es que no lo he medido nunca, pero yo diría que estamos hablando de un ángulo de alrededor de 50-55º... Ahí es nada. Se dice pronto.

Debe de ser eso, porque si no es que no lo entiendo.